Carriolas Vacias denuncia desaparición de niños de albergue en Guadalajara, Jalisco

Maricarmen Rello/Público/10-12-10

El movimiento ciudadano Carriolas Vacías denunció la desaparición de niños del albergue Hijos de Presos, AC, el cual opera desde 1988, en el barrio de Oblatos, con registro del Instituto Jalisciense de Asistencia Social (IJAS) y apoyo del Arzobispado tapatío. El albergue estuvo 21 años a cargo de Alma Rosa Rodríguez Galeana, una presunta religiosa de origen nicaragüense.

En conferencia de prensa, madres y padres de familia agrupados en este movimiento hicieron ayer un recuento del despojo de sus hijos que, de forma arbitraria y sin argumentos jurídicos, son retenidos en albergues infantiles, con la complicidad del Consejo Estatal de Familia de Jalisco (CEF); organismo que además de negarles la convivencia con los niños, no garantiza su seguridad ni su integridad física en estos lugares, aseguran.

Tal es el caso de Aureliano Segura y Graciela Manríquez, el cual destapó una serie de irregularidades al interior del albergue Hijos de Presos.

Frente a cámaras y micrófonos, Aureliano admitió que hace cinco años cometió un robo y fue enviado al centro penitenciario local. Sus cinco hijos fueron a dar al citado albergue. Tras purgar sus dos años de condena, el hombre vio a sus niños repartidos entre diferentes parejas, con el aval del CEF, que permite a estos “padrinos” una convivencia que niega a sus padres.

“No tengo ninguna denuncia ni por maltrato, ni por abuso, ni por nada en contra de mis hijos”, señaló. Sin embargo, encuadra en el patrón de afectados: familias pobres de limitada educación. Aureliano reclamó a sus cinco hijos. Los mismos que ahora ven como a sus padres a otros.

Su historia no es la única. Carriolas Vacías señala que hay al menos quince niños desaparecidos, en una lista que llegaría a 40, versión que el IJAS negó, pero que no evitó la “limpia” que hizo este año: no quedó un solo colaborador de la supuesta religiosa. La hermana simplemente “se hizo ojo de hormiga”, calificó Lorena Valadez, de Carriolas Vacías.

Otros afectados —que piden anonimato por haber sido objeto de amenazas— señalan a la monja de haberse llevado “de viaje” a varias niñas y regresar con menos; así como de entregar a recién nacidos a extranjeros.

A nombre de Carriolas Vacías, Valadez exigió una investigación a fondo por parte de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Jalisco, y nuevamente apeló a la autoridad para poner freno a las irregularidades en los albergues infantiles y en el CEF. En otro caso expuesto ayer, este consejo entregó a un menor de edad al albergue Mamá Rosa en Zamora, en Michoacán. “¿Por qué los niños de Jalisco tienen que ir a un albergue fuera del estado?”, cuestionó.