·Al entrar a tu casa no dejes las llaves pegadas en la puerta.
·Asegúrate de que todas las puertas exteriores sean de metal o de madera sólida.
·Las puertas deben quedar ajustadas a sus marcos y las bisagras deben estar hacia adentro.
·Mantén cerradas las puertas durante el día aún cuando estés en casa; por las noches cierra persianas y cortinas.
·Instala una mirilla en la puerta principal para ver quién toca sin necesidad de abrir.
·Mantén una buena iluminación hacia el exterior; organízate con tus vecinos para alumbrar la calle y áreas comunes.
·Considera la posiblidad de instalar una alarma o un dispositivo que encienda las luces exteriores al paso de la gente, ponte de acuerdo con tus vecinos.
·Ten siempre a la mano teléfonos de emergencia.
·Si te acabas de mudar, cambia las cerraduras de la puerta de entrada.
·Cambia las chapas o la combinación de las puertas de acceso a tu casa cuando algún miembro de la familia o alguna persona de servicio haya extraviado las llaves.
·Guarda en un lugar seguro las facturas de tus bienes.
·No escondas las llaves de entrada a tu casa bajo un tapete o maceta, déjale un juego a un vecino de confianza o a algún familiar.
·Poda los arbustos que puedan tapar las puertas y ventanas de tu casa y corta las ramas de los árboles que puedan ser utilizadas para entrar por las ventanas de los pisos superiores o a la azotea.
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